En esta ocasión hemos recorrido tres cima de la sierra de Saldomando, zona minera de Vizcaya en la divisoria con Cantabria.
Comenzamos la ruta desde el frontón situado en el pueblo de Alén.
Durante toda la travesía vamos ha poder ver resto de minas y monumentos megalíticos.
Caminamos por una pista muy evidente con una valla de madera que nos lleva directamente al collado de Zorrolaseta.
Una vez allí abandonamos la pista, para coger un sendero a nuestra derecha.
El sendero continua remontando hasta llegar a una zona de roca caliza, por el que continuamos paralelos a la cresta.
Llegamos a la cima y encontramos un vértice geodésico y tres buzones y una placa conmemorativa recordando a José R. Romana montañero fallecido en la montaña por la caída de un trueno.
Descendemos del Alén por una ladera herbosa en dirección norte hasta las faldas del Betaio.
El Betaio es la segunda loma que se ve en la foto.
Nosotros decidimos subir derechos por un portillo evidente.
Desde el Betaio se puede ver a lo lejos la cima del ventoso.
Descendemos por el otro lado de la ladera, que no lleva a una pista de tierra.
Al llegar al collado encontramos un poste que nos indica que el camino que desciende hacia la izquierda es la GR123 que nos conduce al Gordón, mientras que la pista que continua recta nos lleva hacía el ventoso en algo menos de 35 minutos.
Tras este corto recorrido llegamos a la cima del ventoso.
Paramos a comer y a disfrutar de las maravillosas vistas que nos ofrece a los montes de Cantabria y al Superpuerto.
Regresamos por la pista por donde hemos venido.
Bordeando en Alén hasta terminar la pista y adentrarnos en un estrecho sendero el cual sigue bordeando el Alén y nos lleva directamente a la parte trasera del frontón del pueblo de Alén.
Una ruta muy bonita y fácil de hacer para todo el mundo.
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